domingo, 8 de junio de 2014

bloque III

A través de Twitter quiero que se lleve a cabo el poder participar de manera instantánea con los interesados en la Pedagogía Laboral, añado ideas con el hashtag #pedagogialaboral para hacer una participación más interactiva de esta entrada.

______________________________________________________________





Planes de formación en las organizaciones

Todas las empresas u organizaciones pueden y deben beneficiarse de los planes de formación para sus empleados. Esta es una manera de aumentar la competitividad en el mercado de la propia empresa y la calidad de los productos y servicios que oferta la misma.

"La formación es una estrategia empresarial sistemática y planificada, destinada a habilitar para la realización de tareas progresivamente más complejas y responsables, a actualizar los conocimientos y habilidades exigidos por el continuo desarrollo tecnológico y a lograr una mejora de la competencia personal haciendo del trabajo una fuente de aprendizaje y de satisfacción para la persona" (Sánchez Cerezo, 1991: 249 - 250)






Gestión de la formación. 

Antes de realizar cualquier acción formativa, es necesario e imprescindible saber cómo poder gestionar la formación. 
Siempre hay que conocer cuáles son las acciones formativas bonificadas, es decir, las que pueden subvencionarse con la ayuda de la fundación tripartita.


Detección de necesidades formativas.

Un paso esencial e imprescindible es conocer cuáles son las necesidades reales de formación para la empresa.
Para ello podemos realizar distintos tipos de detección de necesidades:


•  Informal, Se decide de forma rápida, no está estructurado ni planificado, y cada uno de los directivos propone su opinión.

•  Formal y parcial, implica sólo a una parte de la empresa, está más organizado y se utilizan estudios. Son frecuentes en función de las necesidades de la organización.

  Formal e integral son los más completos y complejos, no se suelen llevar mucho a la práctica, pero incluye a toda la organización normalmente, y exige mucha coordinación. Tiene en cuenta los problemas, debilidades, etc.

A su vez, estas necesidades las podemos ver de distintas fuentes, como son:

Externas o circunstanciales - Específicas o internas



En las necesidades formativas, encontramos el GAP formativo, que significa lo que una persona o trabajador necesita para alcanzar la excelencia en su trabajo. Es un objetivo a perseguir por la empresa de forma anual, donde ese GAP sufre modificaciones en la empresa dependiendo de las necesidades que vayan surgiendo, y siempre se busca poder reducirlas. 



Una vez conocidas las necesidades formativas, se puede pasar a la elaboración del diseño de la acción formativa.

Aquí, como bien sabemos los pedagogos y pedagogas, debemos tener en cuenta todo tipo de cosas, desde qué contenido va a darse hasta las horas que deben dedicar los empleados a ello.

Planificación total de la acción formativa: cronograma, contenidos (monotema o transversal), modalidad (e-learning, presencial, blended learning), y una infinidad de aspectos que deben ser diseñados y estructurados. Aquí también podemos diseñar cómo fidelizar al trabajador a la empresa, así tendrá motivación y se sentirá orgulloso de pertenecer a la misma, así la formación tendrá más éxito.

Tras la elaboración del diseño, se debe llevar a cabo la impartición de la formación.
Aquí es importante detectar el grado de implicación y motivación por parte de los empleados, ya que podemos tenerlo en cuenta para una próxima acción formativa.



Evaluación del plan de formación
Uno de los pasos más importantes sin duda. Debemos valorar si la formación ha sido eficaz, la participación de los empleados, valorar para una futura formación si el contenido ha sido adecuado y si los esfuerzos realizados han dado resultado.

Todo los resultados hay que evaluarlos, para así crear un sistema de mejora continua, donde las próximas acciones formativas tengan los resultados esperados y haya un aprendizaje real y práctico por parte de los empleados.




A modo de resumen, aquí se ve de una forma rápida cómo es un proceso de formación:

domingo, 25 de mayo de 2014

bloque II

Bloque II 








A través de Twitter quiero que se lleve a cabo el poder participar de manera instantánea con los interesados en la Pedagogía Laboral, añado ideas con el hashtag #pedagogialaboral para hacer una participación más interactiva de esta entrada.

______________________________________________


Vamos hacer un repaso sobre lo que la pedagogía laboral debe ser en el entorno de las empresas:

La pedagogía debe estar orientada a la calidad y a la utilidad, interactuando con el medio. Tenemos que tener en cuenta estas palabras clave: eficacia y eficiencia. La pedagogía laboral debe ser integradora, flexible y que mejore las condiciones de las personas en sus puestos de trabajo, además de aportar beneficio a la empresa y rentabilidad.

La formación es una inversión, no un gasto

Las empresas que invierten más en formación, hacen que sus empleados se sientan más unidos a la misma.

~●~


La conferencia que tuvimos en nuestra facultad de Educación, donde tuvimos la oportunidad de conocer y compartir experiencias con pedagogos y pedagogas de ámbito laboral y empresarial, nos empujó un paso más a este nuevo territorio.

Nos abrieron los ojos, las TIC hay que utilizarlas, son herramientas potentes y nosotros como pedagogos debemos saber cuáles hay, cómo utilizarlas...

Las TIC son una puerta hacia la organización de cursos de formación y planificación de contenidos de una manera más didáctica e innovadora, donde hoy en día es necesario llevarlo a cabo en las empresas.



Entendemos por organizaciones "un conjunto de personas que, utilizando medios y recursos de muy distinto tipo, van a realizar una serie de actividades dirigidas a conseguir un objetivo común" (Pereda y Berrocal, 1999, 15).

Las empresas buscan conseguir objetivos económicos, pero también objetivos sociales, que puede ser conseguir mejorar el entorno de trabajo, por ejemplo.

Para conseguir esos objetivos, las empresas llevan a cabo esa serie de actividades que necesita la implicación de trabajadores, de diferentes tecnologías... lo que al fin y al cabo comporta el fin último de la empresa.

Las empresas buscan la calidad en su actividad empresarial, tanto en la elaboración de productos como servicios, puesto que la calidad es lo que mantendrá a la empresa con beneficios. La calidad es un requisito de competitividad, es una manera de diferenciarte de los "rivales".




Cuando pensamos en calidad, nos viene directamente a la mente los precios más altos y marcas conocidas, pero la calidad va más allá.
La calidad de las empresas, los servicios y los productos tiene que ver también con la cultura de empresa que cada una lleva a cabo.

Cultura de empresa se definiría como las ideas que mueven a la empresa, cómo está constituida y sobre qué valores está sustentada su actividad empresarial.

Hay organizaciones y empresas reconocidas que acreditan esa calidad a otras empresas, lo que es una garantía para los consumidores, ya que a través de un certificado de calidad saben qué es lo que pueden esperar de la empresa.

Por ello lo conocemos como Sistemas de Calidad, uno de ellos es, por ejemplo, AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) que se encarga de la "certificación de sistemas de gestión, productos y servicios, y responsable del desarrollo y difusión de las 

normas UNE"


Las organizaciones empresariales deben tener en cuenta que para un mayor beneficio de su actividad empresarial deben producir más servicios de calidad, para aumentar su competitividad en el mercado y que su empresa siga a flote. Esa competitividad puede conseguirse gracias a una buena organización y planificación de los objetivos de la empresa, donde los pedagogos podemos encargarnos de mejorar las competencias de los profesionales trabajadores, ofertando cursos de formación generales y específicos para que la empresa tenga más capital humano cualificado. Además, las TIC son una herramienta primordial para cualquier empresa de hoy en día, donde a un solo click puedes acceder y estar en contacto con cualquier parte del mundo, además de ser una herramienta realmente útil a la hora de realizar cursos de formación. 

Si la empresa se organiza bien, con el objetivo de competitividad y de mejorar día a día su calidad como organización, pasará con un aprobado por los Sistemas de Calidad, y los consumidores finales tendrán constatación de ello, puesto que esos certificados dan una visión diferente a una empresa, y además, dice mucho de su cultura de empresa, la cual si busca la calidad, busca dar lo mejor a sus clientes.


Para finalizar este bloque II, a modo de resumen inserto un mini-video, con los conceptos clave sobre los que he reflexionado en esta entrada






Bibliografía:

Pereda, S. y Berrocal, F. (1999) El entorno empresarial. La empresa, su organización y funcionamiento. Revista Complutense de Educación 10, nº 1: 15 – 35

miércoles, 23 de abril de 2014

comenzamos

Vamos a proponer sacar del contexto habitual a la Pedagogía, que sería las escuelas, y meterlo en un contexto que pensamos que es bastante diferente… Las empresas.



¿Qué es la pedagogía laboral?

Empecemos por… El principio

Un estudio publicado en el Libro Blanco, publicado por la ANECA. 2004, sobre inserción laboral sobre los pedagogos en las empresas, nos deja claro que la pedagogía en la empresa es un ámbito que cada día va en aumento, sí, sí, como oyen. Nos remitimos a los datos vistos en clase sobre este estudio, realizado en 20 universidades españolas, un total de 469 pedagogos y pedagogas entrevistados… Entre tantos datos, encontramos que el 74% de los entrevistados está trabajando y de este porcentaje, el 61% de los pedagogos trabajan en su ámbito, pedagogía, y el 70% encuentra trabajo en menos de un año.



Parece que con estos datos, no hay otra que animarse a investigar qué es la pedagogía laboral, ya que tenemos argumentos para pensar que es un ámbito en el que poder desarrollarnos profesionalmente.

Pero, ¿qué hace un pedagogo en una empresa?, en este vídeo se explica, a grandes rasgos, cual es la labor del pedagogo:



Y esta formación, que se lleva a cabo en las empresas, es una inversión para la misma, pero ¿cómo podemos hacerla más rentable? Gracias a la Fundación Tripartita, con la que se puede bonificar las acciones formativas.

¿Qué es la Fundación Tripartita?

En 1992 se creó Forcem, que actualmente se llama Fundación Tripartita, gracias a ella se ha institucionalizado la formación continua. La formación continua en España ha obtenido una amplia expansión en un corto periodo de tiempo, gracias a la incorporación a la CEE, la creación de los I Acuerdos de Formación continua, entre otras acciones que favorecieron el desarrollo y la creación de empresas especializadas en gestionar la formación, y de departamentos internos responsables de la formación continua de la empresa.


En palabras del director gerente Alfonso Luengo:

«La Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo pretende acercarse desde este espacio a sus protagonistas y beneficiarios, creando un marco accesible para el intercambio de información, la orientación y el conocimiento, un escenario que facilite la interacción de expertos y usuarios del sistema y en el que se desarrolle la agregación de ideas y compromisos»



El aporte económico viene desde el Fondo Social Europeo (FSE) y el aporte del montante anual del trabajador. 
Todas las empresas tienen una cuota anual asignada, y está en la propia empresa hacer uso de ese dinero para formación o no, ese aporte no es acumulable año tras año, así que empresa que no lo utilice, lo pierde.

Desde la Fundación Tripartita se tienen en cuenta sobre todo los colectivos desfavorecidos, y también según los empleados de las empresas la formación tiene un coste determinado o un tanto por ciento de bonificación:


Tras haber explicado a grandes rasgos lo que puede hacer un pedagogo en la empresa, cómo se pueden bonificar los cursos de formación, y cuestiones básicas sobre la Fundación Tripartira, es hora de que reflexionemos un poco:

La educación es un pilar muy importante para la economía, y con ello para las empresas. Autores como Petty ya hablaban sobre la importancia de las competencias de los hombres para las relaciones de comercio y la producción. Esas competencias contribuyen al producto nacional, disminuyendo el coste de producción de los bienes. (Lassibille, 2010)

Adam Smith fue uno de los primeros en tener en cuenta la importancia de la adquisición de destrezas para el ejercicio de algunos oficios por parte de los trabajadores, que sería un capital fijo y que debería pagarse con un salario más elevado. Es decir, ya se estaba acercando al término de la formación y la educación en el trabajo, para poder invertir en formación, mejorar la calidad de la productividad y abaratar la producción, ahorrando costes innecesarios. (Lassibille, 2010)
Schultz fue quien popularizó el concepto de capital humano en 1961; por lo que para ese concepto él entendía que las cualificaciones se pueden asimilar a un capital, cuya constitución es el resultado de una inversión. El crecimiento de los países sería el resultado de esta inversión, al igual que el crecimiento de los salarios está vinculado a la inversión en capital humano (Lassibille, 2010). Esto lo podemos entender como una inversión en la formación de los empleados de las empresas, que puede comportar la mejora de la producción de la misma, y así mejorar la economía propia del país a grande escala.

En las empresas de hoy en día la preocupación es satisfacer al cliente, las organizaciones buscan orientarse hacia modelos de calidad, donde la producción de productos o servicios son muy diversos y se busca más productividad, todo para abarcar una mayor cuota de mercado y obtener más beneficios. La calidad busca reducir lo máximo posible la diferencia entre lo que el cliente busca y la empresa ofrece. 

Por tanto, la calidad se debe crear desde dentro, y los pedagogos tenemos en nuestras manos crear esa calidad a través de la formación de los empleados. Porque nuestro trabajo en una empresa es mejorar la calidad de la misma, por eso sólo nosotros estamos capacitados para realizar la detección de necesidades a través de los instrumentos que nosotros conocemos (test, entrevista, observación...) Porque un informático o un publicista no tiene ni idea de estas cuestiones. 
Nadie mejor que nosotros sabe hacer un diagnóstico y llevar a cabo un programa de formación, diseñado para optimizar el proceso de aprendizaje y añadiéndole contenidos transversales. Porque señores, ese es nuestro trabajo, y a día de hoy otros lo están haciendo por nosotros.

Por ello está aquí la Pedagogía Laboral, para acercarnos a este ámbito desconocido en el que hacemos mucha falta, donde nos va hacer ver que la formación no es un gasto, es una inversión.



Bibliografía

Lassibille, G. (2010), La economía de la educación hacia los planteamientos de una economía sostenible. Revista Crítica, nº 970, 37-41.